La caja de Luz está inspirada en el enfoque pedagógico Reggio Emilia. Es considerada como una herramienta educativa versátil que se utiliza para fomentar la exploración sensorial y el aprendizaje en la infancia.
A través de su tapa translúcida, se permite el pasaje de luz dando lugar a un estímulo maravilloso de la visión, concentración, curiosidad, creatividad y exploración. Crea un efecto luminoso que ayuda a destacar los detalles y las características de los objetos que se colocan en ella.
Los niños y niñas pueden comenzar a usar la caja de luz a partir de los 12 meses, extendiendo su uso indeterminado ya que en función de la etapa e intereses de cada niño/a se van variando las actividades que se realizan sobre la Caja de Luz.
Desde pequeños pueden empezar a familiarizarse con las formas y los colores jugando sobre la mesa de luz. Cuando avanzan en el proceso de lectoescritura, la luz les ayuda a relacionarse con letras y números. Y con el apoyo de ésta también podemos contar cuentos e historias, observar animales, hacer puzzles y construcciones…
Desde matemáticas hasta lenguaje, pasando por arte y ciencias, las tareas y juegos que podemos abordar en una mesa de luz son casi infinitos.
A su vez la luz genera momentos en los que pueden encontrar la calma y tienen oportunidades para concentrarse en la experimentación.
El juego en este contexto se hace rico, variado y prolongado.
Sus medidas: 20x20x6 cm.